Unai, un joven estudiante de antropología, se embarca en una expedición en solitario por Groenlandia durante más de seis meses con el fin de filmar los ancestrales bueyes almizcleros y con la esperanza de encontrar al oso polar, uno de los carnívoros terrestres más grandes de la Tierra. Después de varias semanas a solas en un poblado abandonado donde no logra encontrarlo, su padre acude en su ayuda hasta que, finalmente, juntos logran observar a los osos polares.